top of page

Lo tuyo no es desistir


Todo lo que leerás me lo dijo tu cara.

ContenidoAutárquico

Empezando por la expresión de sorpresa que traías la última vez que nos vimos. Aquella que no me quitaste los ojos de encima. Cuando los espejos te evidenciaron. Que de hecho, te sirvieron para comprobar que llevabas el cabello intacto. Cada cinco minutos te procurabas. Admito que también me la pasé viéndote.

Entretanto intercambio de miradas, nos saludamos un par de veces, llegó el punto en que nos mirábamos directo y con una velocidad de carrera, cambiábamos la mirada para otro lado. Los dos lo hicimos.

Las pocas veces que te miré por mucho tiempo vi la cantidad de gestos que hace tu cara, llevaba contados unos seis o siete, pero cuando comenzaste a mascar chicle, dejé de calcular. Se te quedaba bastante goma en el labio cuando reventabas las bombas. Era color verde menta.

El tiempo que más duré mirándote, también noté que habías sacado a pasear la timidez. La gente te hablaba y tú ni al caso. Supongo que llegaste a tu casa con dolor en el rostro, evadiste todo con una sonrisa. Algo te pasaba yo lo sé y, no he cambiado de pensar. A otro perro…

De momento paré de mirarte, me daba igual que estuvieras allí, me gocé la noche. Al principio si que te miré y tal pero, era pura curiosidad. Te veías diferente, eso sí. Antes lucías mejor, cuando nos juntábamos y eso… Aquellos tiempo eran diferentes, si hubiésemos mantenido la química entre los dos, de seguro habríamos acabado con la barra y al final de cuentas durmiendo juntos en mi cama o en la tuya. Pero como no somos capaz de mantener y de acoplarnos, pues no nos importa. Tú por allá y yo por acá. Por lo menos eso pienso –que ambos- iniciamos una nueva vida. Que se nos fue el avión, o sea. Y más cuando cambiaste la forma de vestir, de arreglarte y de preocuparte por la dieta. ¿Me explico?

Llegando a casa me viniste a la mente y lo que me dio fue gracia, aún hoy. Y esa provocación me gusta más que sentir mariposas estomacales. Súper tóxico.

¡Qué bueno que ya no me desvivo por ti! ya no tengo que soportarte nada. Me voy a salir y, ojalá que no te encuentre, o mejor si, total ya me da lo mismo. En lo que busco mis zapatos sigo pensando en que ya no mandas, que ya no cuentas. Encontré los zapatos, ¡coño uno tiene un chicle color verde menta pillado en la suela!

¡No insistas!

Bueno pues hasta aquí. Ya puedes volver a lo que hacías. Pero si no hacías nada aprovecha y mira el último docureality: Metido en la Prostitución

Haz clic y listo. !No olvides suscribirte a nuestro canal de YouTube!


​Sígueme en Facebook
  • Facebook Basic Black
No hay etiquetas aún.
bottom of page