Abellacado
- Contenido Autárquico
- 17 jul 2018
- 3 Min. de lectura
[Antes que nada, si no tiene idea del significado del título que he colocado a este texto, le invito a que lo busque en el diccionario. Se sorprenderá. Que no he escrito este montón de palabras para ponerme a explicar el significado de algo. Gracias y disculpe.]
Que aparezca la física cuando el tacto haya perdido la fe. Los días en los que solíamos divertirnos se han convertido en imágenes que guarda mi cerebro. Vaya mierda, no sé en qué momento todo se vino abajo. Ocasionalmente siento haber vivido alguna cosa antes, puros momentos en los que todo parece familiar. Pero tú no estás. Y aunque a mi alrededor todo sea lindo, no hay nada que me cause impresión.
Qué duro se ha vuelto mantenerme despierto, me la pasaría durmiendo, en esa instancia descubro lugares maravillosos, impresionantes. Y hallándome solo.
Contigo a mi lado había planificado aprovechar las tardes para meternos al bosque, que nos fuéramos a caminar hasta el punto donde muere la luz del sol, una buena excusa para escaparnos sin que nos conozcan de regreso. A mí me vale, pero respeto tu discreción. Lo convencional me sabe a mierda, quisiera poder vivir y que viviendo pueda ser testigo de lo intimidante que resultaría tener la oscuridad a mi espalda, a espaldas nuestras, porque el viaje era contigo. Pero no me deleita mi desganada personalidad, ¡puñeta! es que era contigo que había planificado todo. Me es inapetente disfrutar de mi misma compañía, qué fome, sin esa flojera a lo mejor ya hubiese conocido el bosque. Pero me caga la soledad.
Todo se cortó. Tú lo cortaste. Me jodiste. Mi viaje al bosque se desplomó cuando mataste mi trance; siento que caigo y caigo por un abismo multicolor al que afortunadamente nunca llego. Las horas pasan hasta llegar al amanecer de un nuevo día reconociendo que el tiempo ha pasado. ¡Que se fue!
Entonces, me jalo como si fuese marioneta, es tarde y la noche se prepara a la vez que intento balancearme en mi propio compás. Sucumbido recibo la noche listo para jugar yo solo, aún apenado hay tiempo para inventar nuevos juegos, así que los inventaré, lo haré para jugarlos con alguien. Es hora de divertirme. Juro que lo haré. Pero antes, haré lo que más me gusta. Y en la tarde de un nuevo día seguiré la luz del bosque que aún sigue vivo, que aún espera que lo descubra, aflorado me grita que si tardo puede ser fatal, ya él no existirá y en su lugar toneladas de material pesado se adueñará de lo ajeno. Quisiera ir a conocerlo pero me aterra acostumbrarme a la idea de que conociéndolo te empiece a olvidar. Que tu recuerdo solo sea un cuento viejo que contaré a quienes a veces me escuchan. Aunque imaginándolo suena divertido el hecho de que si te llegase a ver, tendré la facultad de ignorarte como mereces. Suena tan cabrón. Imaginar tu cara sensata adornada con esa etiqueta indie que te caracteriza a de ser un gran triunfo. Así que lo voy a considerar.
Voy a poner todo mi empeño para que te jodas cada vez que me veas, cada que me recuerdes, cada que me escuches. Que tu altivo aclimatado te juegue una mala ficha.
Pero no, no lo haré, atezaré mis pensamientos más claros para volverlos oscuros con mi maldad. Así que seré honesto. Volveré al bosque que ya conozco. Hubo con quién recorrer senderos antes que tú. Lo que pasa es que contigo tenía pensamientos perversos.
Ya ves, no has sido mala persona para merecer tanta amargura. En cambio yo, cumpliré lo que merezco. Soy un sinvergüenza.
¿Qué te pareció el escrito?
Déjamelo saber, y si te pareció una cosa insustancial, ponte a ver este vlog que he creado, a lo mejor y te guste. Quién sabe. Este vídeo corto muestra parte de lo que quiero comenzar a hacer dentro del mundo de la filmación, entre otras cosas. En esas estoy.
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