Cortito – Carta pegada en la puerta de alguien
- Contenido Autárquico
- 20 may 2019
- 3 Min. de lectura
Hoy día indicado de 2019.
Saludos
Retrasado.
De seguro, a esta hora debes estar tomando tu acostumbrado café, y sonriendo por todo, además de eso, creyendo que me tienes a tus pies.
Te diré.
Lo que pasó ayer, cuando de casualidad nos topamos en la calle -entre medio de aquel gentío- fue un accidente. Te saludé por instinto, andaba feliz y no tenía prisa por nada. Así que me permito recalcar que verte no me arruinó el día.
Entérate.
Para empezar, supongo debes tener la misma sonrisa guasona con la que acompañaste la mirada satírica que me siguió hasta que desaparecí. Y para terminar, te daré mi punto de vista sobre nosotros y, lo que fue eso que tuvimos. Eso que no sé si fue: aventura, amorío, atracción, lance, o una calentura y ya.
Lo tuyo y lo mío, o sea, lo nuestro fue tan rápido que no he logrado conseguir tu número de teléfono porque olvidé hasta tu apellido. Tu nombre lo recuerdo, pero en mi lista de contactos no eres la única persona con ese nombre.
Eso que tuvimos fue tan y tan corto que no tuve tiempo para hacerme tu seguidor en alguna red social. Lo único que sé, es que con vida me eras útil, sin ella me tienes de lado a lado, que tampoco es que me deprimo, pero he tenido que volver a los malos hábitos. Lo de nosotros fue mirarnos, reímos y descocotarnos. De ahí en adelante, tres puntos suspensivos y miles de preguntas sin respuestas. A saberme yo cuándo conseguir una tan siquiera.
Lo mío y lo tuyo fue de más nadie. Aunque creo saber que solo tú debes saber qué sucedió, porque te repito; yo me quedé en blanco, aún hoy sigo meditando el por qué desapareciste. Aunque tengo una teoría que se la seguiré contando a mi barbero, al menos él es el único que está al tanto del dramita entre tú y yo. Y de ese tema mejor te dejo con incertidumbre para ver si con eso me buscas.
Lo de nosotros acabó tan a la mitad, que no me llega tu aroma por ninguna parte. Ni en el mueble, ni en la cama, ni en el piso ni en mis toallas. Me desplazo a diario por los rincones de mi casa y tú no te cuelas por ninguno de mis cinco sentidos.
Ese rollito entre tú y yo estuvo sobrevalorado. Y te explico…
Contigo nada duró mucho tiempo. Sin embargo, junto a ti la vida seguía pasando como pasa ahora, lenta. Contigo era mirar el celular a cada cinco minuto. Además, contigo tuve expectativas grandes que resultaron pequeñas, y no entraré en detalles. Contigo…
Tres puntos suspensivos.
Y a lo que iba.
Como he notado que no planificas buscarme la vuelta, te invito a que actúes normal si coincidimos en algún lugar y, te acompaña tu nuevo amor. Si eso sucede, sorpréndete de verme solo, aún sigo procesando el hecho de que en tan poco tiempo fuiste alguien grande en mi vida, aunque de monumental no hayas tenido nada. Literal. Si me ves con alguien, es porque ya procesé todo.
Yo estoy y estaré bien. Suerte en tus proyectos, no los dejes a mitad.
Ah, y también entérate que eres un subnormal. Que no sé es significado específico, pero siento que pega contigo.
Adiós. Bueno, hasta nunca suena mejor.
Hasta nunca. Subnormal.