Tu culpa es solo tuya (escrito literario)
A ver…
No hay mucho que buscar si no han escondido nada.
La última vez que vi tu seguridad, iba hacia un profundo agujero negro.
Al salir, dejé la puerta abierta para que rebuscando hagas frente a tu inseguridad. Las tardes en las que solíamos preparar el café se han ido suprimiendo. Poco a poco se ha ido desplomando el interés que sentíamos por nuestras propias extravagancias. Últimamente tiro a la basura la mitad de la comida que preparo, y el aroma del café es volátil.
Lo último que vi de ti se estaba hundiendo. Y en mi deseo por ayudarte, el orgullo se me encogió. Desde ahí, mis espejos están tapados con sábanas blancas, el café ya no lleva azúcar, y mis días son más cortos. Toca una auto-reconquista y ya he dado el primer paso.
Tu culpa es solo tuya, nadie debe ayudarte a salir del vacío, debes enfrentarte a ti mismo solo. Ya nadie se merece desvalorizarse por tu forma de ser. Por eso estás en el lugar que estás, sin compañía y sin luz.
Tu belleza ya no impresiona, tu mirada se ha vuelto afligida, ya no das ganas. Hablo por todos los que te llevaste al agujero, sus tristezas evolucionaron en altivez. Porque todo es posible. Pero yo no necesito una ni otra, yo huelo tu esencia desde el otro lado. Y dejo que te derrumbes. Tu culpa es solo tuya.
La vida fue y no paró, en el tiempo se quedó el dolor.
Hoy, pretendes pasmar a todos con tus tantos cuentos y, con tu voz contumaz buscas acreditar todos tus deseos carnales. Muchos son los que quedan maravillados, yo lo hice, pero mírame, míranos, míralos, te soltamos después de un rato.
Y ha sido tu culpa, solo tuya.